"Trabajamos seis días a la semana, 42 horas a la semana": el duro ritmo de los temporeros

Agosto está llegando a su fin, y con él la temporada turística . En la Riviera Francesa, muchos jóvenes vienen a trabajar durante la temporada . Es el caso de los restaurantes de la playa de Téhoule-sur-Mer, en la Riviera Francesa.
Tras su mostrador, Lucie atiende a los clientes y toma reservas. Estudiante de todo el año, aprovechó el verano para trabajar como recepcionista en un restaurante, "solo para ganar dinero".
"Me da un pequeño ingreso para poder estar cómoda todo el año y no tener que preguntarle a mis padres todo el tiempo", explica Lucie.
También es una forma de que este estudiante vea cómo funciona el mundo laboral, con un jefe, un gerente y compañeros. El ritmo no es fácil. "Es agotador, trabajamos seis días a la semana, 42 horas a la semana, pero hacemos horas extras".
Sin embargo, esta temporada fue "muy tranquila", según Jérémie, un camarero acostumbrado a las estaciones. Sobre todo en julio, pero eso no le impidió sudar. "Tuvimos dos semanas en plena ola de calor. Hubo días en que tuve que cambiarme el polo dos o tres veces porque era complicado", recuerda el joven.
A pesar de estas condiciones a veces difíciles, el trabajo de temporada sigue siendo agradable, según algunos trabajadores temporales. Permite «descubrir gente nueva, lugares nuevos constantemente y desplazarse donde hace buen tiempo. A una estación de esquí en invierno, a la playa en verano. Tengo una oficina estupenda», dice Fabien, quien ya planea regresar el próximo verano.
RMC